... no desistí en el empeño, aunque procrastiné un poco el momento de la verdad, y gasté como dos ovillos en algo banal, mi nuevo organizador de pared. En su momento no lo conté, pero terminé hasta... de pegar los bolsillos de tela al trapillo (¿por qué se me ocurriría algo así? ¡claro! no pensé que tendría que atravesar el trapillo y la tela con una pobre agujita ¡¡¡a mano!!! No comprobé que el trapillo no cabía bajo el pisante de mi sencilla máquina de coser).
Y el tiempo pasaba, y los únicos contactos con el trapillo eran para hacer el cierre de mis "protege-libros" -una cadeneta básica. Tampoco olvido la tira de trapillo con la que customicé mi capazo, aunque de eso ya hace mucho...
Y por fin llegó el momento de enfrentarme a ese fantasma... Compré más trapillo, un cierre de boquilla, cadena, rebusqué en mi cajón de telas... y aquí está el resultado:
Guiándome por la boquilla que compré, le fui dando forma, improvisando para hacer los aumentos y disminuciones. |
¡Y este es el resultado final!
Para la flor seguí este tutorial, que he hecho un montón de veces, de "espacio crochet":
Intentaré sacarle partido...
Tras coser los laterales con el mismo ganchillo, colocar el cierre de boquilla y adaptarle la cadena. |
Para la flor seguí este tutorial, que he hecho un montón de veces, de "espacio crochet":
Intentaré sacarle partido...